Juguemos con fuego, que te aseguro que no me quemaré primero.

Podría escribirte un texto con más de quinientas palabras diciendo lo poco que me conoces y lo mucho que crees saber de mí, la poca experiencia que tienes y la escasa madurez, la pena que das al creer que te estás comiendo el mundo mientras que es el mundo quien te come a ti, podría darte mil respuestas argumentadas de por qué todo eso y no juzgar por qué sí como haces tú, pero no voy a hacer nada de eso por la sencilla razón de que...
"LO MÁS FÁCIL ES SABER DECIR HAKUNA MATATA"

Madurar con los daños, no con los años.

Me presentaron como invencible, me dotaron de orgullo y se olvidaron de enseñarme que eran unas disculpas. Fui más fuerte que el mismísimo Hércules, así que un mortal como tú no va a poder conmigo, al menos hoy. 

Luché como muy pocos lo hicieron, caí y en menos de un segundo volví a estar en la cima. Aprendí que no siempre es como yo quiero, que yo debo decidir mi destino y que siempre se puede cambiar de camino. Me di cuenta de que una sonrisa es muchísimo más fuerte que mil lágrimas y supe salir de cualquier situación. En ocasiones llegaron a pensar que podían jugar conmigo, es más, me uní al juego y al final como era de esperar yo gané la partida.

Ese es el truco, sonreír siempre.

Hakuna matata

Vivir sin pensar en consecuencias, no arrepentirse de ningún minuto de tu vida, echar de menos o de más, dar y no recibir, subir a lo más alto para probar una caída mas dura.

La vida está para vivirla, no para preocuparte de ella.

O comes, o te comen

Aprendí a marcharme dando motivos o simplemente dando un portazo, a mirar al sol directamente y sin rodeos, a hablarte de tú a tú, sin miedos, a ir al grano en los momentos duros, a no llorar si me derrumbas, a mostrarme fuerte en mis momentos de debilidad, a quitarle importancia al asunto, a sacar el orgullo y a guardarme unas disculpas. Soy sinceridad en estado puro, clara como el agua y vacía de sentimientos que pueden llevarme a confusiones.